Sabrosa Premium Banana

Curaduría: Catalina Bunge
Artista: Javier Abreu
Lugar: Galería Diana Saravia (Live Instagram)
Fecha: Viernes 23 Abril 2021, 19hs (Uy)

 
 

Performance Sabrosa Premium Banana | El lado brillante de la precariedad (texto curaotorial)

La noción eurocéntrica, romántica e idealizada sobre los beneficios del arte y la cultura a la sociedad fundamentada por su influencia en el progreso de la economía es innegable. No obstante, si bien es una visión espléndida y tentadora, resulta inadecuada e incluso incorrecta para sociedades limitadas en recursos financieros y/o educativos, como es en el caso de los países emergentes y de frontera. Y desde luego no refleja la realidad económica de la mayoría de artistas uruguayxs.

La precariedad que existe hoy en el sector artístico y cultural uruguayo no es alarmante sino evidente, ya que sigue una lógica patética de escasos recursos, falta de reconocimiento, motivación e informalidad. No se trata solo de un desamparo legal (el estatuto del artista declarado en 2003 presenta una intención valerosa pero evidentemente insuficiente y lejos de convertirse en una realidad), o de una falta de recursos económicos (fondos limitados para la cultura, escasos recursos educativos con poca especialización, recién en el 2019 se creó la primer Maestría en la Facultad de Bellas Artes, la cual se destaca por ser monopolio, retrógrada y anticuada), sino que también se trata de una falta de apoyo de la sociedad, de los empresarios y del sector privado como público que consume y valora al arte.

Sin embargo, la lucha contra la precariedad en el sector artístico ha tomado una dimensión global e inmediata convirtiéndose en la motivación de varixs artistas y académicxs contemporáneos, en varias partes del mundo. Sumarse a la lucha es parte de una acción política necesaria para la recuperación de una autonomía artística que se encuentra en estado de coma.

 La pandemia del covid-19 nos regaló́ tiempo; tiempo para cambiar y redefinir estructuras viejas y dogmas que no nos encajan; tiempo para quienes no tuvieron voz sean finalmente escuchadxs y para lxs que la tuvieron sean evaluadxs. Los sistemas que nos han organizado y sostenido han caída de su estrado, las voces que escuchábamos se callaron e igualaron al resto. En esta unión repentina, forzada y extrema, hemos vuelto al punto cero para volver a repensarnos.

 La performance de Javier Abreu surge desde este lugar de revisión profunda, habla de una precariedad que dio forma y condicionó por mucho tiempo al artista y al resto de agentes culturales (desde que los mecenas y la iglesia dejaron de ser los motores de nuestros proyectos, obras y trabajos). Una precariedad que nos hizo sujetos dependientes de contratos informales y temporales, de una multiplicidad de trabajos alternativos, y de un sentido de autoexigencia, sumado a la falta de confianza, que terminan por convertirse en una condena perpetua.

Abreu toma de manera literal el apelativo BANANA y lo eleva a la categoría de arte para enfrentarnos a nosotrxs espectadores con la incoherencia e insuficiencia del precario campo del arte uruguayo, en el cual todxs somos unxs bananas, solo que algunxs logran hacer creíble su trabajo como PREMIUM. Crea un espacio de apertura ‘live’ donde el arte (con toda su precariedad) se hace presente. En esta pieza, el ingenio y la audacia que caracterizan a Javier Abreu se combinan con su vivencia como artista, resultando en una especie de reality autobiográfico.

¿Podremos formular nuevas estrategias para suscitar un campo del arte más fructífero y sustentable, con cabida para todxs lxs artistas? ¿Somos realmente capaces de creer en ello? ¿Dejará la utopía de ser una élite premium solo para algunxs afortunadxs?

Catalina Bunge, Abril 2021